sábado, 19 de diciembre de 2015

INTERNET KILLED LA ESTRELLA DEL BIPARTIDISMO

  Corrían los albores de los 80 cuando The Buggles lanzaron el éxito musical "Video Killed radio star", un tema que transmitía cierta inquietud acerca del futuro de la radio ante la incipiente aparición del aparato reproductor de video. No es la primera vez que lo nuevo parece amenazar a lo viejo, ocurrió con la aparición de la imprenta, de la radio, la televisión y ahora vuelve a ocurrir con internet. Pero con la particularidad, como ocurrió con la imprenta, de poseer un potencial capaz de convertir a la red en un factor determinante para lograr grandes cambios en la sociedad.

  La abundancia de datos han pasado a formar parte de nuestra cotidianidad, tenemos bastante con abrir nuestro facebook para tener a nuestro alcance noticias de toda índole Este tsunami de información significa una oportunidad de desarrollo social y personal, pero a su vez es también es un reto para la sociedad actual, que además de adquirir las destrezas necesarias para optimizar el acceso a la información, en un sentido técnico, debe aprender a elegir entre aquello que resulta útil y de lo mucho que se puede prescindir para no incurrir en una “sociedad de la desinformación”. 

  De todo esto los medios de comunicación de masas saben mucho. los periódicos de tirada nacional, los emisoras de radio, los canales de tv al alcance de todos, han perdido en gran medida su capacidad de influir y "desinformar" a grandes sectores de la población. Esta claro que la existencia del ciudadano-ameba mantiene líder de audiencia a Gran Hermano, en contraste el ciudadano indignado ha despertado y busca porqués y cómos a situaciones que le ahogan y que él no ha buscado, quizá en otra época fue feliz siendo un ciudadano-ameba, pero aquella época ya acabó. Ya sea mediante las redes sociales, o por medios de información alternativos, la ciudadanía tiene la oportunidad de filtrar y contrastar todo tipo de información sin la necesidad de ser un intelectual para ello. Algo tan controvertido como la huella digital, todo lo que se sube a la red se queda, nos permite no tener memoria de elefante para darnos una buena dosis de realidad antes de perecer ante las narcóticas estrategias de los poderes fácticos mediante los medios de comunicación de masas.

  Que millones de personas podamos compartir e intercambiar nuestros puntos de vista u opinión con un simple gesto del dedo índice, es lo que hace que la revolución cibernética tenga un potencial incalculable a la hora de construir y promover los cambios necesarios en esta sociedad. Es evidente que las telecomunicaciones en general, e internet en particular, incentivan de manera nada despreciable nuestra habilidad para comunicarnos, y esta comunicación inherentemente conlleva reciprocidad, la cual establece redes y lazos, por lo tanto, la cohesión necesaria para liderar desde la ciudadanía grandes cambios.

  A modo de conclusión de esta pedante y pretenciosa exposición, pienso que mañana tenemos una oportunidad de oro para demostrar que no solo los axfisiantes momentos que como ciudadanía hemos padecido en todos los terrenos (sanidad, laboral, social, económicos) sino toda la información que hemos tenido a nuestro alcance, sirvan para al menos coger de la pechera a esta sin razón que ha sido nuestro sistema político en los últimos años para propiciarle un golpe certero y mortal y acabar con la estrella del bipartidismo.